sábado, 30 de mayo de 2015

Mijail Bakunin

MIJAIL BAKUNIN


Mijaíl Aleksándrovich Bakunin nació en Pryamújino (Tver), Rusia, el 31 de mayo (el 18 según el antiguo calendario ruso) de 1814. La casa estaba en la hacienda que su abuelo, también llamado Mijaíl, había comprado con los ingresos de su cargo de consejero de Estado y vicepresidente del Colegio de la Cámara de la zarina Catalina II.

Su tercer hijo, Alexandr, el padre de nuestro Bakunin, se doctoró en Filosofía en la Universidad de Padua (Italia) y estuvo destinado en el servicio diplomático. En estos círculos intelectuales se empapó de las ideas liberales de su tiempo.

Pronto dejó el servicio estatal y se dedicó a la administración de la hacienda familiar donde vivían también sus hermanas solteras. Alexandr se casó con Varvara Muraviev y tuvieron once hijos. Esta gran familia raramente abandonaba la casa, solamente por motivos de estudios o ya cuando se casaban.

En la casa paterna, a Mijaíl Bakunin le faltaron influencias radicales pero, sin embargo, estuvo permanentemente en contacto con el pensamiento humanista. Su padre había abandonado en cierta manera su liberalismo de juventud pero seguía manteniendo raíces rusonianas y enciclopedistas que fueron calando en el pensamiento de su hijo, todo acompañado con lecturas filosóficas y, en sus primeros años, de obras sobre la religión.

Esta característica de Mijaíl, sus lecturas y pensamientos, hicieron de él, ya desde muy joven, guía indiscutible de sus hermanos y hermanas. Se fue creando un microcosmos de libertad y solidaridad, una pequeña sociedad donde se favorecía el perfeccionamiento individual y donde afloraba un deseo de compartirlo con los demás, una voluntad de hacerlo partícipe a la humanidad entera.

EL 25 de noviembre de 1828 fue enviado a San Petersburgo para ingresar en su escuela de artillería. Sería un internado largo, aburrido y aborrecido.

En Petersburgo conoció a Nicolai Muraviev, pariente de la familia, que por medio de la poesía rusa le introdujo un sentimiento nacionalista eslavo que no llegó a desarrollarse gracias a la educación cosmopolita que había recibido en su casa y a su propio bagaje cultural. De todos modos fue algo que siempre le acompañaría.

En agosto de 1833 visitó a su familia en Pryamújino y tuvo un enfrentamiento con su padre al salir defensor de su hermana mayor que se negaba a casarse con un hombre que no amaba y sin embargo así lo habían acordado sus padres. Este enfrentamiento disipó la ilusión en la armonía y la felicidad de la familia patriarcal.

También la carrera militar era para él algo no deseado y tuvo problemas con sus superiores. Esto le supuso destinos en lugares lejanos y difíciles. Se sentía absolutamente aislado y soñaba con dedicarse al estudio de la Ciencia.

Consiguió al fin abandonar el ejército en diciembre de 1835. Rechazó un puesto de funcionario civil en Tver, obtenido por recomendación de su padre, ya que su propósito entonces declarado era instruirse para desarrollar una actividad científica, conseguir una cátedra y difundir el conocimiento obtenido con sus estudios.

En el otoño de 1835 visitó la hacienda de su amigo Stankovich, a quien había conocido en Moscú en marzo de ese año. Este joven sentía un gran interés hacia la filosofía de Kant y Schelling y este interés se transmitió a Bakunin. La visita produjo algunos sobresaltos sentimentales en los que intervino Bakunin. Era característico en él el inmiscuirse con fogosidad en esos problemas que deberían haber solucionado los afectados por sí mismos. Este rasgo lo mantuvo hasta el fin, se sentía una naturaleza intensamente social.

En 1836 se produjo la ruptura con su padre. Mijaíl se marchó a Moscú y se puso a estudiar para conseguir la tan anhelada cátedra de Filosofía. Para obtener dinero se dedicó a dar clases de matemáticas como profesor particular a la vez que acudía como oyente a la universidad. Estudió a Fichte, Schiller, Jean Paul, Hoffmann y Goethe. A pesar de todo, su proyectada independencia no se materializó entonces, de la misma manera que las dificultades económicas habrían de ser constantes en su vida.

A finales de mayo tuvo que volver a Pryamújino donde permaneció largo tiempo, la relación con su padre se había suavizado. Aprovechó esta estancia para convertir a sus hermanas y hermanos a la doctrina del Idealismo de Fichte, haciendo que poco a poco abandonasen la religiosidad formal que practicaban.

Llegó a concebir la idea de formar un pequeño círculo, ligado por la unidad de ideas y fines; sería en cierto modo la primera de sus futuras sociedades secretas.

En los siguientes años, hasta la década de los 40, su vida se fue cruzando con otras personas que habrían de influir en su desarrollo. Conoció a los círculos socialista y radical de Herzen y Ogarev. También contactó con grupos eslavófilos, en especial con Aksakov y Chaadev.

Realmente fue un tiempo de espera, con frecuencia muy penoso y siempre pensando en marcharse al extranjero.

Tenía ya 26 años cuando pudo dejar Rusia. Las circunstancias y fecha de su viaje se contienen con detalle en su conocida carta a Herzen (Tver, 20 abril 1840) quien le prestó dinero para su viaje a Berlín.

No conocemos todos los detalles de su evolución durante su estancia en Alemania hasta finales de 1842, pero está claro que se desarrolló hasta ser un revolucionario consciente.

Bakunin decidió trasladarse a Dresde en la primavera de 1842, después de tres semestres en la Universidad de Berlín. Aquí entró en contacto con el socialismo tal como venía desarrollándose en Francia y que se conoció en Alemania por el libro de Lorem Stein, que trazaba una perspectiva de las diversas tendencias socialistas y de sus respectivos argumentos.

El Gobierno ruso vigilaba a sus emigrantes y pronto se fijaron en Bakunin, lo que condujo a su marcha a Suiza acompañado por el poeta alemán George Herwegh. Se establecieron en Zúrich, por entonces un punto central de la propaganda literaria, política y revolucionaria.

Allí llegó a conocer la vida política del cantón y le defraudó de tal forma que le hizo perder sus ilusiones republicanas.

Durante su estancia coincidió con el comunista alemán Wilhem Weittling, conoció la doctrina comunista pero no pudo darle su aprobación, aunque siempre mantuvo buenas relaciones con algunos militantes. Bakunin sentía instintivamente la falta de libertad del comunismo.

Viajó a Ginebra, Lausana, Berna, todo le servía para ir conociendo a muchas personas.

En ese tiempo tuvo lugar una desgraciada aventura amorosa, la cual es casi desconocida por todos.

La policía suiza hizo público un informe sobre Weittling y el nombre de Bakunin salió a relucir. Esto alertó a la Embajada rusa, que le remitió la orden de regresar inmediatamente a Rusia.

Bakunin prefirió marcharse a Bruselas. Aquí tomó contacto con nacionalistas polacos y conoció sus aspiraciones de una Polonia libre e integrada por los territorios históricos de Polonia, Lituania y por partes de Rusia. Estos postulados ya no casaban con su mentalidad, ya en este momento internacionalista y federativo. Concurrían además factores religiosos y aspectos referidos a la propiedad de la tierra que separaba aún más sus posturas. Por su parte, los polacos lo consideraban como alguien poco fiable. De todos modos, ambas partes se tenían como factores útiles para la revolución. Las divergencias nunca se declararon con franqueza, pero todos los ensayos de acción común estaban condenados al fracaso.

En julio de 1847 persuadió a su amigo Reichel, a quien conocía desde Dresde, para establecerse en París. Allí se acercó en primer lugar a los círculos radicales alemanes cercanos al semanario Vorwaerts, donde conoció a Marx y Engels. Surgieron conflictos entre Marx, Ruge y Herwegh y como consecuencia el periódico desapareció. A Bakunin no le interesaron estas polémicas y tampoco se involucró en el movimiento, lo que sí hizo fue relacionarse con gusto con algunos comunistas alemanes, sobre todo con Herwegh y Karl Voge.

A la vez fue conociendo a socialistas franceses y a gente de la literatura y la política. Sintió un profundo afecto por Proudhon, cuyas ideas y personalidad le atrajeron grandemente. Se vio también con exiliados y visitantes rusos, italianos y de otros países, todos con sus ilusiones e ideas de una próxima revolución.

Podemos detenernos ahora en el desarrollo de su biografía y hacer una pequeña reflexión.

A pesar de la vida agitada e interesante de los años 1845, 1846 y 1847, Bakunin no podía sentirse satisfecho, no encontraba un campo de actividad práctica, las tendencias socialistas eran hostiles unas con otras y se limitaban a una vida artificial de publicaciones de libros, periódicos y reuniones. Es imposible presentar a Bakunin como miembro de una determinada tendencia, de quien más cercano se encontraba era de Proudhon, con sus planteamientos y su defensa del valor absoluto de la libertad, su empeño en abolir el Estado y su oposición a no reconstruirlo en nuevas formas le parecían los planteamientos adecuados.

Volvamos a su vida. En diciembre de 1844 el zar Nicolás, a propuesta del senado, promulgó un decreto por el cual Bakunin perdía todos los derechos civiles y nobiliarios, se confiscaban sus posesiones y se ordenaba su arresto y destierro a Siberia en caso de ser detenido en Rusia.

Esta amenaza no le frenó y volvió a aproximarse a los círculos conspirativos polacos cuya aspiración era la consecución de una república federativa de todos los países eslavos. También acabó alejándose de estos grupos, pero sus relaciones con el exilio polaco permitieron que un grupo de jóvenes polacos, fugitivos de Cracovia, le invitaran a participar en un mitin en recuerdo de la insurrección de 1830, el 29 de noviembre de 1847. Ese día leyó el famoso “Discurso a los polacos” para una reconciliación revolucionaria de polacos y rusos.

Esto molestó a la Embajada rusa, y a solicitud del embajador el Gobierno francés lo expulsó de su territorio.

El 19 de diciembre se dirigió a Bruselas. Allí volvió a acercarse a los círculos alemanes que gravitaban alrededor de Marx, quien ya por entonces le era profundamente antipático.

El embajador ruso al tiempo que solicitaba su expulsión propagó el rumor de que Bakunin era un agente provocador al servicio del Gobierno ruso. Bakunin lo negó en una carta, pero todo esto arrojaría una sombra de duda durante toda su vida.

El año 1848 llegó y es innecesario describir la alegría de Bakunin cuando al fin estalló la anhelada revolución. Esta alegría se mezclaba con la amargura al ver la completa ausencia de cualquier hecho revolucionario en Rusia. No solo era eso, sino que el Gobierno ruso colaboraba con Gobiernos de otros países para aplastar las insurrecciones en esos lugares.

Bakunin estaba dispuesto a todo para que la mecha revolucionaria prendiera también en su tierra. Consiguió un préstamo de 2.000 francos de varias fuentes, uno de los que contribuyeron fue el revolucionario francés Louis Blanc, y se dirigió a Alemania. Su viaje le llevó de Baden a Fráncfort y Colonia, después a Berlín, a Leipzig y a Breslau. Después acudió al Congreso de los eslavos en Praga. Siguió la Semana Sangrienta de Pentecostés en junio, a la que trató de dar una completa expansión e intensidad, aunque sin conseguirlo.

Siguieron unos meses de ciudad a ciudad, unas veces por su propia voluntad y otras, expulsado por las autoridades.

Cuando la insurrección se volvió a intensificar se dirigió a Leipzig, de allí a Praga y finalmente a Dresde. En mayo estalló la insurrección en la ciudad y Bakunin puso toda su energía en ella hasta que es sofocada y tiene que huir a Chemnitz (Sajonia), donde es arrestado con otros compañeros en la noche del 9 al 10.

Se puede decir que la actividad de Bakunin en la Revolución de 1848 estuvo marcada por su implicación con grupos nacionalistas, de todos modos fue una suerte que la insurrección de mayo en Dresde le proporcionara una ocasión para unos planteamientos y unos fines objetivamente revolucionarios.

Sus ideas por aquel tiempo hay que estudiarlas en sus documentos, escritos y cartas. Está comprobado que están en una posición radical a favor de la lucha de los pueblos contra los Gobiernos que los oprimen.

Siguió un año en las prisiones sajonas hasta la celebración del juicio. Fue condenado a muerte y después le conmutaron la pena por cadena perpetua. Más adelante fue extraditado a Austria, donde tuvo un nuevo juicio por su actividad revolucionaria en el Imperio y de nuevo fue condenado a muerte, conmutada la pena y a continuación extraditado a Rusia.

En San Petersburgo fue recluido en la Fortaleza de Pedro y Pablo. Al cabo de dos meses, en agosto de 1851, el zar envió al conde Orlov para pedir a Bakunin que escribiera una confesión de su vida y actividad. Así lo hizo, pero este largo escrito no cambió para nada su destino ya que Alejandro II no observó ningún arrepentimiento en la carta.

Se puede interpretar de muchas formas esta “Confesión”, pero objetivamente no contiene nada comprometedor, todo lo que puede parecer desagradable a nuestros ojos, es producto de la psicosis nacionalista que Bakunin todavía arrastraba.

El aislamiento en la Fortaleza y después en Schlusselburgo supuso para Bakunin un tormento moralmente insufrible. Por mediación de su familia le fue conmutada la prisión por el destierro en Siberia, una pena más liviana ya que podría disfrutar de una libertad mayor dentro de los límites de su lugar de destino. También se le permitió despedirse de su familia en la granja de Pryamújino.

El lugar de destierro era la ciudad de Tomsk, en Siberia Occidental. Allí conoció y trató a otros desterrados que estaban condenados en la misma zona.

Ocurrió que el gobernador general de Siberia Oriental era Muraviev-Amurski, un familiar de su madre, quien lo visitó en Tomsk y consiguió que lo trasladaran a la ciudad de Irkutsk, en Siberia Oriental, en marzo de 1859. Bakunin esperaba que las condiciones de su destierro mejoraran, incluso que Muraviev le consiguiese la amnistía. También creía que aunque todo fracasara, las probabilidades de fugarse eran mejores allí.

Al cabo de un tiempo, Muraviev dejó el cargo de gobernador y abandonó Siberia. Bakunin decidió entonces fugarse y en junio de 1861 huyó por el rio Amur y consiguió abordar un barco americano y allí escondido pudo salir de Rusia. Viajó por Japón, San Francisco, Panamá, Nueva York y llegó a Londres el 27 de diciembre. Se hospedó en la casa de Herzen y Ogarev e inmediatamente retomó su actividad revolucionaria. Su interés principal era conseguir que se produjera un movimiento revolucionario en Rusia, pero en ese momento no estaba tan solo como en 1848 y contaba con algunos aliados. Existían importantes movimientos sociales con el mismo objetivo: Chernishevski y su grupo, el movimiento “Zemlya i Volia” (tierra y libertad), los liberales y también los nacionalistas polacos. Esta situación en 1862 y 1863 propició innumerables oportunidades para la actividad de Bakunin, que continuó viajando por Francia, Alemania, Dinamarca y Suecia. Pero, una vez más, surgieron complicaciones que no permitieron el éxito. Estos continuos contratiempos le hicieron ver que en todos los países por donde pasaba las condiciones revolucionarias no eran las apropiadas. En su optimismo aún creía ver un lugar donde todavía era posible. Ese país era Italia y en la primera mitad de 1864 se estableció en Florencia.

En agosto de 1864 volvió a viajar a Londres, donde lo visitó Marx, y a Suecia. Estuvo en Bruselas y en París, donde se entrevistó con Proudhon.

Desde París volvió a Florencia, donde vivió hasta el verano de 1865, desde allí se dirigió a Sorrento y Nápoles donde se estableció hasta agosto de 1867.

Con sus experiencias se convenció de que los movimientos nacionalistas estaban ligados con los planes propios de los Estados y de esta manera Napoleón III y el Estado francés estaban favoreciéndolos para de esta forma debilitar a sus rivales como eran Rusia y los Estados alemanes. Fue abandonando sus simpatías hacia los nacionalistas eslavos y se decidió a formar, mediante la propaganda, a una serie de individuos para crear un movimiento revolucionario, antiestatal y libre de cualquier sentimiento religioso o de raza. Su propósito era conseguir adeptos en todos los países y hacer posible acciones simultáneas en muchos lugares.

Intentó servirse para ello de la masonería, pero esta colaboración no fructificó. Lo intentó por sí solo y consiguió formar un círculo de personas, una especie de sociedad secreta y que se conoció como Fraternidad Internacional. Fue incansable en su propaganda, tanto en persona como por correspondencia y reunió a un grupo de personas unidas por una idea y con un fin común.

Esta actividad implicó una ordenación ideas, ahora ya nitidamente antirreligiosas, antiestatales y ya claramente anarquistas y, naturalmente, la formulación de sus ideas socialistas

Cuando en septiembre de 1867 se constituyó en Ginebra la Liga de la Paz y la Fraternidad, Bakunin consideró a esa organización apropiada para difundir sus ideas y en ese sentido las expuso en su Congreso de 1868. Tuvieron poca acogida y Bakunin y sus compañeros la abandonaron y fundaron la Alianza de la Democracia Socialista.

En 1968 se presentaron para su ingreso en la Internacional, pretendieron mantener su “fraternidad” como grupo secreto dentro de ella. Con esta estrategia entró Bakunin en el movimiento obrero.

La Asociación Internacional de Trabajadores se había creado en 1864 y su militancia aumentaba muy lentamente. Desde 1869 fue ganando en espíritu revolucionario y en sus planteamientos teóricos (a través de huelgas y en el Congreso de Bruselas).

El momento es pues muy apropiado y Bakunin y sus correligionarios le dieron un gran impulso en su tendencia antiautoritaria y así se declararon muchas secciones de la Internacional: el Jura suizo, Francia, España, Italia, etc.

Bakunin era incansable en la propaganda y la Internacional recibió de él su verdadera vida y dimensión. Hay numerosos documentos sobre estos años, los principales asuntos en que tomó parte fueron la redacción del periódico L’Egalité, su implicación en los sucesos de la Comuna de 1871, también estuvo activo en relación a la guerra Franco-Prusiana, propaganda en Italia y España y por supuesto la publicación del libro Estatismo y anarquía.

Su defensa de la Comuna ante los ataques de Mazzini con un anuncio aparecido en Milán tuvo como consecuencia que gran número de jóvenes italianos se relacionaran con su grupo y se constituyeran como Alianza Revolucionaria Socialista, que llegó a ser el alma de la Internacional italiana. Un núcleo idéntico se formó en España siguiendo el impulso del compañero Fanelli, quien se desplazó hasta aquí llevando la idea antiautoritaria.

Dos veces, en 1870 y en 1873, estuvo Bakunin a punto de viajar a España, pero las circunstancias se lo impidieron.

Se sabe suficientemente que toda su actividad tenía por objeto la difusión y realización de las ideas del anarquismo colectivista. Esta pretensión era odiada por Marx y sus compañeros ya que su pretensión era la creación de partidos obreros socialistas demócratas que presentándose a las elecciones en los diferentes países, llegado el caso, podrían formar Gobiernos ya con tintes autoritarios. Por esto, Bakunin y toda su actividad revolucionaria y libertaria, eran un gran obstáculo para sus planes. Todo esto desembocó en ataques personales, calumnias y maniobras desde el aparato de la Internacional en Londres, completamente en manos de Marx.

El punto culminante lo constituyó el Congreso de la Internacional de La Haya, del 2 al 7 de septiembre de 1872, donde consiguieron la expulsión de la facción bakuninista. Este hecho tuvo como consecuencia la agrupación de las federaciones antiautoritarias que inmediatamente convocaron un Congreso en la ciudad suiza de Saint-Imier donde se consiguió la unión de todos los elementos revolucionarios libertarios, aparte de sentar las bases del anarquismo.

En agosto de 1874 se preparó en Italia un movimiento insurreccional en varias ciudades. Bakunin participó en el de Bolonia. Al fracasar tuvo que huir a Suiza. Este sería su último viaje revolucionario.

Su vida transcurriría entre periodos de cierto bienestar económico y fases de pobreza. Su salud, ya muy deteriorada por su azarosa vida y sus años en prisión, le hizo marchar a Berna para ser cuidado por su amigo el doctor Vogt.

Bakunin murió en esa ciudad el 1 de julio de 1876.

William Godwin

WILLIAM GODWIN


El 3 de marzo de 1756, nacería en Wisbech (Cambridgeshire), Inglaterra, el que sería considerado como el "padre" del anarquismo filosófico. Por supuesto que el anarquismo es intemporal, pero hemos de tener en cuenta que desde las teorías expuestas por Gerrard Winstanley, el principal exponente de los True Levellers (verdaderos niveladores) o Diggers (excavadores) en la revolución inglesa del S. XVII, se había hecho verdaderamente difícil, para ojos inexpertos, encontrar algún exponente del pensamiento "anti-autoritario" (aunque se pueda contar con Diderot, Marechal, Weishaupt y algunos otros). Las teorías de Winstanley expuestas en su libro "La ley de la Libertad" (1652), eran realmente reveladoras, compuestas por una critica audaz contra el clericalismo, la ideología monárquica, los privilegios, las leyes, el poder político y sobre todo el orden establecido por la propiedad. Pero aun siendo Winstanley uno de los pioneros "anti-autoritarios, no llegaría a profundizar tanto en su critica al poder como lo haría William Godwin en el S. XVIII. Aunque se le pudiera adjudicar a Winstanley la creación de ciertas hipótesis “libertarias", y hasta incluso sea la base de teorías económicas tales como la plusvalía (aunque sería Marx quien le daría este nombre y acabaría apropiándosela), ningún autor hasta William Godwin había puesto las bases de forma tan nítida, para una auténtica filosofía anarquista. Por ello lo que distingue a Godwin es que él no tiene solamente cierto talante ácrata, si no que a él se le puede denominar esencialmente como un pensador Anarquista (aunque obviamente nunca llegara a denominarse así, debido a que aún no se le había adjudicado la acepción de “orden”).
Lo primero de lo que hay constancia de Godwim es su ansia de conocimiento en la adolescencia, interesado principalmente en la filosofía, y dotado siempre de un carácter inconformista, fue desarrollando su visión critica, y si tenemos en cuenta la enorme influencia que tenían los grupos disidentes religiosos durante el S. XVIII (grupos que mayoritariamente abogaban por la libertad de conciencia y fe, manteniendo una actitud de confrontación contra el clericalismo institucionalizado y jerarquizado y apoyando una organización autónoma y descentralizada), no es de extrañar que Godwim criado en el arte de la disensión se sintiera atraído por estos movimientos. 

Así que entre 1777 y 1783 fue sacerdote de la secta Sandemanian (aparentemente una secta calvinista radical), pero las ansias libertarias con las que se había forjado Godwin no conseguían satisfacción por la vía religiosa. Por ello después de seis años "sirviendo a Dios", dejó la secta y hacia 1785 se hizo definitivamente ateo y empezó a "servir al Pueblo". 

El deseo de ayudar al individuo fue una constante intrínseca en la actividad de Godwin, convirtiéndose en el objetivo final de su vida. Su desarrollo y profundización en el estudio filosófico influyó en todo ello, concretamente la lectura de Swift (y sus mordaces sátiras contra el poder y el sistema capitalista), Holbach (y su reveladora visión materialista), y especialmente Helvetius (y su aguda crítica contra la religión) y sobre todo Rousseau (con su creencia en la bondad innata del ser humano).
Desde mi punto de vista Godwin cayó en una reflexión en la que estos autores no hicieron el hincapié debido (excepto Swift), si entendieron el poder como nefasto, sólo lo prescribieron así en algunas ocasiones considerando que este carácter dependía de quién utilizara el poder más que de la naturaleza del mismo. Godwin por el contrario es el primero en reflexionar sobre la condición intrínsecamente corruptora del poder, de todos estos autores fue el único que entendió el antagonismo entre libertad y autoridad, el único que no se dejó arrastrar por el contractualismo, el único que tuvo el valor para afirmar que el camino para la libertad no podía encontrarse sin el libre concurso del individuo, el único en definitiva, que llegó a entender que los hombres y las mujeres no son marionetas que deban ser regidos por tal o cual sistema, sino que son los únicos capaces y con derecho a decidir y crear su propio sistema.
Estas primeras hipótesis en defensa de la libertad fueron conocidas gracias a una serie de panfletos que Godwin escribía regularmente (después de trabajar en Grub Street), la rápida popularidad no cambió un ápice su modus vivendi

Según todos los indicios, sus publicaciones aumentaron con el gran impulso que provocó la Revolución francesa, es evidente que ésta ejerció una gran influencia en él. Sin embargo esta supuesta Revolución, forjada con la lucha del pueblo y regada con la sangre del mismo, fue fomentada y absorbida por los intereses burgueses apropiándose de la misma. La revolución empezó a provocar las primeras decepciones en Inglaterra, tanto entre los obreros (que esperaban su propia Revolución), como entre los intelectuales que veían cómo su utopía se deshacía. Pero, quizás los más sorprendidos con la marcha de la revolución fueron, obviamente, los gobernantes de las naciones vecinas. Si ya les asustaba la expansión que habían tenido Los Derechos del Hombre, escrito por Thomas Pain, e influenciado por Godwin, en los primeros días de la revolución, el curso que habían tomado los acontecimientos con la toma del poder de los jacobinos, les aterraba. Las medidas de represión en Inglaterra no se hicieron esperar; el gobierno de Pitt sometió a Inglaterra a su propio “reino del terror”, suspendió la Habeas Corpus Act, estableció una represión policial brutal y sobre todo aprobó la Gagging Act (acta de censura o amordazamiento). Se produjeron juicios draconianos por alta traición, en los que Godwin se destacó, escribió apasionados alegatos a favor de los acusados, en su papel de defensor consiguió grandes victorias. El primer juicio que ganó supuso un precedente histórico para las libertades civiles en Inglaterra, gracias a él la gente ya no podría ser condenada ni por lo que dijera ni por lo que escribiera. A pesar de la resistencia de Godwin, la mayoría de intelectuales pro-revolucionarios se atemorizaron, el propio Godwin decía “soy valiente en mis pensamientos pero no en los hechos”, esta muestra de sinceridad no consigue anular su lema de aquellos años “es mejor no vivir en absoluto que vivir en miedo perpetuo”. 

A pesar de la profunda influencia que ejerció la Revolución en Godwin, ni la decepción posterior, ni la ya mencionada represión, impidió que Godwin publicase en febrero de 1793, después de 16 meses de escritura, el que puede considerarse el punto de partida del pensamiento anarquista filosófico: "Investigación sobre la justicia política y la influencia en la moral y la felicidad" en dos volúmenes. En esta obra es la primera vez que se hace alusión al Selfgoverment o Autogobierno. Según Godwin, convencido de la perfectibilidad del ser humano, todo mal se hallaba en cualquier intento de controlarlo, debido a que es este control el que empuja inevitablemente al hombre a actuar mal. Para Godwin el hombre es innatamente bueno, por tanto un individuo que tuviera todo lo necesario para vivir y desarrollarse no tendría ni la necesidad ni la obligación de actuar mal, es el control al que antes hacíamos referencia el que le obliga a actuar así. Por tanto, libre el individuo de toda atadura y control artificial alcanzaría unas cotas de perfección ilimitadas, ya que el desarrollo es, a su vez, infinito e ilimitado. Defendiendo esta creencia, Godwin se lanza como un ariete contra quienes considera responsables de este control: el estado, la iglesia y el sistema capitalista. 

Falleció en Londres, el 7 de abril de 1836.

Voltairine de Cleyre

VOLTAIRINE DE CLEYRE


(Leslie, EAU, 17 de noviembre de 1866 – Chicago, EAU, 20 de junio 1912) fue célebre anarquista y feminista estadounidense que procedía de una familia natural de Flandes (Bélgica) que llegó a Estados Unidos en 1854.
Su padre, admirador de Voltaire, le puso el nombre de Voltairine, pero, su progenitor No fue por mucho tiempo un incondicional del célebre filósofo, pues en 1878, caído en las redes del catolicismo, internó a su hija en el “Convento de Nuestra Señora del Lago Huron” (Canadá), de donde ella se escapó un año después. Su padre la reinternó a la fuerza en otra institución religiosa similar, de donde definitivamente Voltairine se escapó en 1883 (Muñoz, 1971). 

El martirio de los anarquistas de Chicago en 1886 hace de Voltairine una anarquista, se relacionó con el ácrata nativo Dyer D. Lum (1839-1893), a quien conoció en 1890 (manteniendo una relación intelectual y emocional hasta el suicidio de este), año en que también conoció a Emma Goldman, que llegó a decir de su persona: “La mujer anarquista más dotada y brillante que América alguna vez produjo”. Viajó a Londres en 1897 donde conoció a muchos de los martirizados anarquistas españoles, procedentes del castillo de Montjüich. Max Nettlau que conoció a Voltairine ese mismo año en Londres, opinaba que ella era “la perla de la literatura anarquista”. En su periplo por Europa visitó en 1903 Cristianía (actual Oslo), Noruega, conociendo a Kristofer Hansteen. Al volver a Filadelfia publicó su folleto “La moderna inquisición en España” (Max Nettlau, 1977). 

Descendiente de sangre anglo-franca, fue la más bella flor de esa evolución libertaria entre estadounidenses, que, sin preocuparse de las escuelas socialistas y anarquistas europeas, trataba simplemente de combinar el máximo de libertad, de solidaridad y de sentimiento tan revolucionario como abnegado para los trabajadores explotados, para las mujeres enfeudadas a las costumbres de la familia, para la humanidad sometida a los gobernantes.
Estuvo inspirada en sus comienzos por el libre pensamiento, el martirologio de Chicago y las ideas e impulsiones de Dyer D. Lum, pero, desarrolló, durante sus veinticinco años de actividad, una concepción de la anarquía, de la más amplia, tolerante, y además, seria, reflexiva, y determinada, que conocemos (Max Nettlau, 1977). 

Amiga y co-pensadora de Pedro Kropotkin, Errico Malatesta, Louise Michel, Alexander Berkman y Emma Goldman, fue publicista de la revolución mexicana (Mantuvo correspondencia con Ricardo Flores Magón para el periódico Regeneración) y miembro de la I. W. W. (Internacional Workers of the World), se le conoció como una gran oradora. En su conferencia sobre la anarquía, dada en Filadelfia en 1902, explica las diversas concepciones, la individualista, la mutualista (influenciada por Lum), la colectivista, la comunista en perfecta igualdad y explica las diferencias por los ambientes y personalidades donde han nacido, encantando a la audiencia, de hecho, si se hubiese estado siempre en esta posición ¡cuántas animosidades estériles nos habrían sido ahorradas! (Max Nettlau, 1977). 

Voltairine escribió interesantes folletos, artículos, y ensayos, entre los cuales podemos destacar: “The Drama of the Nineteenth Century”, R. Staley & Co, Pittsburgh, United States, 1889; “In Defense of Emma Goldmann and the Right of Expropriation”, Philadelphia, United States, 1894; etc. Cabe recordar que en 1899 la edición «Sociedad Libre» de San Francisco publicó el libro “La Sociedad Moribunda y la Anarquía”, de Jean Grave, traducido por Voltairine. 

También conferenció sobre el anarquismo y las tradiciones estadounidenses, quedando plasmado en “Anarchism and American Traditions” (1909) , demostrando que las primeras tradiciones de los pioneros (colonos) se orientaban hacia el anarquismo, incluso los primeros religiosos refractarios al oficialismo de las iglesias de entonces, querían “hacer bajar los cielos a la tierra”, traduciendo las escrituras cristianas en prácticas de cooperación económica en ciertos aspectos anarquistas (Muñoz, 1971; Presley, 1979).
 Las “Selected Works of Voltairine de Cleyre”, publicadas por Alexander Berkman (Mother Earth Publishing Association, New York, United States, 1914, 741 págs., en 8º) son la perla de la literatura anarquista estadounidense. Desgraciadamente, siete u ocho años antes de su muerte, un individuo embrutecido, de un ambiente de camaradas, disparó un tiro sobre Voltairine que la hirió terriblemente, casi la invalidó y la hizo morir a consecuencia de ello en junio 6 de 1912, en Chicago, Illinois (Nettlau, 1977), siendo enterrada al lado de los “Mártires de Chicago”, en el cementerio de Waldheim.

Ricardo Flores Magón

RICARDO FLORES MAGÓN

Nació el 16 de septiembre de 1874, en San Antonio Eloxochitlán, Oaxaca, México. Murió el 21 de noviembre de 1922 en la prisión de Leavenworth, Kansas, Estados Unidos
Flores Magón exploró las obras e ideas de muchos anarquistas, examinó los escritos de la primera generación de filósofos anarquistas como Mijaíl Bakunin y Pierre-Joseph Proudhon, pero también se vio influenciado por sus comtemporaneos: Eliseo Reclus, Charles Malato, Errico Malatesta, Anselmo Lorenzo, Emma Goldman, Fernando Tarrida del Mármol y Max Stirner. 
No obstante, puede decirse que fueron los trabajos de Piotr Kropotkin los que más influyeron en la construcción de su propia concepción del anarquismo. Flores Magón leyó igualmente a Marx y Henrik Ibsen
Fue el ideólogo de la Revolución Mexicana, y del movimiento revolucionario mexicano del Partido Liberal Mexicano. Flores Magón editó Regeneración, publicación que causó la sublevación obrera contra la dictadura de Porfirio Díaz. 
Al inicio de la Revolución Mexicana su líder Francisco I. Madero lo invitó a participar en el movimiento; sin embargo, Ricardo Flores Magón rechazó el ofrecimiento por considerar que la causa que encabezaba Madero era una rebelión burguesa carente de propuestas sociales. En los años siguientes tuvo contacto con los revolucionarios Francisco Villa y Emiliano Zapata sin aliarse con ellos.
Exiliado en Estados Unidos vuelve a publicar el periódico Regeneración y funda el Partido Liberal Mexicano en julio de 1906, junto con Juan Sarabia, Antonio I. Villarreal, Librado Rivera, Manuel Sarabia, Rosalío Bustamante y su hermano Enrique. 
Entre los postulados del nuevo partido había ideas muy revolucionarias para aquella época tales como la supresión de la reelección, la supresión de la pena de muerte para presos políticos y comunes, la obligatoriedad de la enseñanza elemental hasta los 14 años, el establecimiento de un salario minimo, la expropiación de latifundios y tierras ociosas, así como regular las jornadas de trabajo.
Los anhelos plasmados en el programa del Partido Liberal Mexicano serían retomados por los hombres y mujeres que se levantaron en 1910 contra la larga dictadura del General Díaz e iniciaron la Revolución Mexicana, la primera del siglo XX. Actualmente los postulados del Partido Liberal Mexicano forman parte de la legislación mexicana. 
Su movimiento encendió la imaginación de los anarquistas estadounidenses. En enero de 1911 organizó desde Los Ángeles, una sublevación en Baja California, se dice que con el fin de independizarla y establecer una república socialista, sin embargo algunos historiadores niegan tal versión, puesto que la península serviría de operaciones para extender la revolución a todo el país. 
Después de varias escaramuzas armadas tomaron los rebeldes las nacientes poblaciones de Mexicali y Tijuana apoyados todo el tiempo por anarquistas de distintas nacionalidades, mayormente norteamericanos; ello dio motivo a que algunos escritores consideren a los Flores Magón "traidores a la Patria".
Los insurrectos a quienes el gobierno llamó filibusteros fueron derrotados por las fuerzas federales el 22 de junio de 1911 terminando así el sueño de establecer la primera república socialista del mundo.
La conquista del pan de Kropotkin, que él consideraba como una especie de biblia anarquista, sirvió de base teórica a las efímeras comunas revolucionarias de Baja California durante la revuelta magonista de 1911. Flores Magón vivió en los Estados Unidos desde 1904, la mitad del tiempo en prisión, conducido de una ciudad a otra. 
En 1918 publicó junto con Librado Rivera un manifiesto dirigido a los anarquistas del mundo, manifiesto que motivó que ambos fueran encarcelados y sentenciados a 20 años de prisión acusado de sabotear el esfuerzo bélico de Estados Unidos, que en ese entonces participaba en la Primera Guerra Mundial.
Ricardo fue encarcelado en la Isla McNeil, estado de Washington, y ya muy enfermo fue trasladado a la prisión de Leavenworth, Kansas en donde falleció el 21 de noviembre de 1922; existen 3 versiones la primer oficial indica que fue un Paro Cardiaco, la segunda según su compañero Rivera dijo que había sido ahorcado, y la tercera fue apaleado por los custodios de la prisión. 
Sus restos descansan en la Rotonda de los Personajes Ilustres en la Ciudad de México.

Piotr Kropotkin

PIOTR KROPOTKIN


Kropotkin nació en Moscú el 21 de diciembre de 1842, estudió en San Petersburgo y sirvió en el Ejército ruso desde 1862 hasta 1867. Durante este periodo, dirigió dos expediciones sucesivas a Siberia y Manchuria, respectivamente, que proporcionaron conocimientos geográficos de gran valor además de hacer una gran contribución científica sobre el "Deshiele". 

Regresó a San Petersburgo en 1867, donde fue nombrado oficial del la Sociedad Geográfica rusa. Exploró los glaciares de Finlandia y Suecia en nombre de la mencionada agrupación desde 1871 hasta 1873. Mientras realizaba estas investigaciones, también se dedicó a estudiar los escritos de los principales teóricos de la política, y finalmente adoptó los puntos de vista del socialismo revolucionario, comenzando aquí sus primeros acercamientos con la política en el bando Marxista. Más tarde se convertiría en uno de los defensores de la doctrina radical del anarquismo. 

Algo curioso fue que en 1872 participó en la I Internacional, hasta ahí todo parecería normal, pero es que primero lo hizo como marxista y luego como seguidor del ideólogo anarquista Mijaíl Alexandróvich Bakunin.
Cuando regresó a Rusia, después de su etapa socialista, comenzó a difundir el pensamiento anarquista, motivo por el que fue arrestado y encarcelado en 1874. Consiguió escapar dos años después y se unió a una sociedad anarquista internacional, la Federación del Jura. A continuación, se instaló en Francia, donde fue detenido en 1883 y sentenciado a cinco años de prisión por sus actividades anarquistas. Tras ser liberado tres años después, se trasladó a Inglaterra, donde residió y trabajó durante treinta años. 
Después de la Revolución bolchevique de 1917, regresó a su país y se estableció cerca de Moscú, pero aunque tomó parte en la vida política soviética no desarrolló cargo oficial alguno. Falleció el 8 de febrero de 1921 en Dimitrov, una localidad próxima a Moscú y desde dónde escribió a Vladimir "Lenin" sus famosas cartas que podéis encontrar aquí también. 

El tema central de los numerosos trabajos de Kropotkin fue la abolición de toda forma de gobierno en favor de una sociedad que se rigiera exclusivamente por el principio de la ayuda mutua (título de uno de sus libros) y la cooperación, sin necesidad de instituciones estatales. Esa sociedad ideal (comunismo anarquista o anarco-comunismo) sería el último paso de un proceso revolucionario que pasaría antes por una fase de colectivismo (el anarco-colectivismo, aunque bien, posteriormente se le llamó anarco-socialismo, teoría bastante cercana al comunismo). Sus obras fueron escritas tanto en inglés como en francés; entre ellas, se encuentran las siguientes: Palabras de un rebelde (1885); Campos, fábricas y talleres (1899); El terror en Rusia (1909), Ética, origen y evolución (1924) y la autobiografía Memorias de un revolucionario. Pero quizá su libro más conocido y más importante para el pensamiento anarquista sea La conquista del pan (1888).

Pietro Gori

PIETRO GORI


Pietro Gori nació en 1865 en Mesina. Su padre era oficial del ejército y su madre, Giulia Lusoni, pertenecía a la aristocracia de Toscana. Llevaban sus padres una vida desahogada y por eso la juventud de Pietro fue dichosa.

Gori estudió derecho en las universidades de Liorna y Pisa. Era todavía muy joven cuando se puso en contacto con el movimiento anarquista de Italia. Bajo el influjo poderoso de Mijaíl Bakunin, Carlo Cafiero, Andrea Costa y Errico Malatesta, ese movimiento tomó un vasto impulso durante las últimas décadas del siglo pasado. Después del levantamiento de Benevento, en 1877, comenzó una terrible reacción en toda Italia. Se perseguía a los anarquistas igual que a las bestias salvajes. Centenares de compañeros padecían en las cárceles. El parlamento italiano votó una ley de excepción contra los anarquistas y disolvió todas las organizaciones públicas de la Internacional. Poco después comenzó la propaganda conspiradora con sus persecuciones y sus víctimas incontables.
Cuando Gori llegó a conocer el anarquismo los tiempos eran ya más favorables. Nuevamente aparecían varios periódicos y en las ciudades y aldeas se había reanudado la propaganda verbal.
Pietro tenía dieciséis años cuando habló por primera vez en una reunión anarquista. Algunos de sus primeros discursos aparecieron entonces en un folleto, Pensieri ribelli, que fue confiscado enseguida. Gori fue acusado y en 1877 apareció ante el jurado de Pisa. Enrico Ferri defendió en esa ocasión al joven estudiante, pronunciando uno de sus discursos más brillantes. El proceso terminó con la absolución de Gori.
Pero poco después empezaron nuevamente las persecuciones. En Ancona los obreros celebraban por primera vez el 1 de Mayo. En la vieja ciudad anárquica comenzó un gran movimiento huelguista que provocó sangrientos choques con la policía. Gori se hallaba a la vanguardia del movimiento y la policía hizo recaer sobre él la "responsabilidad moral" de los sucesos. Fue condenado a un año de prisión. Y aunque la Cámara de Apelaciones revocó más tarde la condena, Gori casi ya la había cumplido.
En 1891 Gori se trasladó a Milán. Allí realizó su examen de abogado, pero todo su tiempo libre lo dedicaba a la propaganda anarquista. Celebró centenares de asambleas y sus excepcionales cualidades de orador atrajeron a millares de personas. Ese mismo año participó en el congreso anarquista de Capolago, junto con Malatesta, Cipriani y Merlino. A su vuelta a Milán fundó el periódico L'Amico del Popolo. De los 27 números que aparecieron casi todos fueron confiscados, pero la policía siempre llegó tarde. Al mismo tiempo Gori actuaba también corno abogado, interviniendo en varios grandes procesos políticos.
Con la mayor energía atacó el socialismo parlamentario y a los dirigentes del reformismo en Milán; esa campaña halló una expresión interesante en su periódico y en las asambleas; mas dicha campaña la desenvolvió siempre en el terreno de las ideas, evitando los motivos personales. Al propio tiempo que combatía a los reformistas en varios congresos, estaba ligado por una antigua e íntima amistad con Filippo Turati, el jefe del reformismo italiano.

En Milán, Gori publicó tres tomos de poesías y de estudios literarios y además seis folletos anarquistas. Gori era un hombre italiano: el instinto del arte constituía en él una especie de herencia nacional. En sus discursos y en sus escritos reconocíase siempre al artista. Sus versos pertenecen a lo mejor que ha producido la moderna poesía italiana y recuerdan frecuentemente las formas y los ritmos de Ada Negri. Muchas de sus poesías rebeldes son cantadas por el mundo revolucionario de Italia, como por ejemplo Il canto dei coatti, Il canto di Maggio y el bellísimo himno Sante Caserio. Gori fue también autor de varias piezas de teatro que han sido puestas en escena con todo éxito en Milán y otras ciudades italianas.

En 1894 el anarquista italiano Sante Caserio mató a Sadi Carnot, presidente de la República Francesa. Una reacción terrible se declaró en Francia y en Italia. La prensa policial de este último país exigía una nueva ley de excepción contra los anarquistas y atacó principalmente a Pietro Gori, a quien hacía cargar con la responsabilidad moral del atentado. Caserio había frecuentado varias reuniones en que hablara Gori y éste lo había defendido años antes, en calidad de abogado, ante los tribunales de Milán. De esto dedujo la prensa policial que Gori era el maestro de Caserio y el causante "moral" del atentado de Lyon.
Poco después el gobierno italiano promulgó una nueva ley contra los anarquistas y Gori se vio obligado a abandonar el país. Cruzó la frontera francesa, pero fue arrestado inmediatamente y expulsado de allí. Entonces se refugió en Lugano, en la Suiza de habla italiana; mas el gobierno italiano insistió tanto ante los republicanos suizos que éstos expulsaron al odiado anarquista, junto con muchos otros compañeros.
Gori se dirigió a Alemania, pasando por Holanda donde se quedó algunas semanas con Domela Nieuwenhuis y los anarquistas holandeses. Poco tiempo después llegó a Londres, donde tomó parte activa en el movimiento. En aquel tiempo Londres era el centro de todos los perseguidos. Malato, Malatesta, Louise Michel, Émile Pouget y muchos otros se veían obligados a vivir en Inglaterra debido a las leyes de excepción que regían en Francia e Italia. Gori y Malatesta desarrollaron una enérgica y provechosa campaña entre los residentes italianos en Londres y el vigoroso talento oratorio del primero atrajo a centenares de personas.

En 1895 Gori se trasladó a los Estados Unidos con el objeto de realizar allí y en el Canadá una jira de propaganda. Su éxito en América fue extraordinario; habló en todas las grandes ciudades entre Nueva York y San Francisco, celebrando más de cuatrocientos mítines. Pero ese esfuerzo constituyó un peligro para la salud. En 1896 volvió a Londres como delegado al congreso socialista internacional. Poco después cayó gravemente enfermo y estuvo varias semanas en un hospital. Su estado seguía empeorando, cuando decidió volver a Italia no obstante el peligro a que se exponía de ser confinado en la "Siberia" italiana.
Empero, los diputados Imbriani y Bovio plantearon el asunto en el parlamento y el gobierno declaró que no molestaría a Gori mientras éste se mantuviese tranquilo. Gori pasó cierto tiempo en la isla de Elba, enfermo, extenuado. Sin embargo el gobierno no lo perdía de vista y todo un ejército de vigilantes y pesquisas merodeaba siempre alrededor de la casa del paciente.

Transcurrió mucho tiempo antes de que Gori recobrase la salud. Abandonó Elba y se fue a Milán, donde reanudó sus actividades en favor de sus ideas. No era posible celebrar en ese tiempo asambleas públicas porque los anarquistas estaban excluidos de los derechos civiles. Gori empezó a organizar las llamadas reuniones privadas, valiéndose de algunos subterfugios de la ley. Pero la policía cuidaba cada uno de sus pasos. En Milán se había erigido un monumento a los combatientes de la revolución italiana. Gori fue uno de los oradores en el acto de la inauguración y pronunció uno de sus más notables discursos. Entonces el gobierno le hizo saber que lo mantendría en arresto domiciliario si llegaba a hablar nuevamente.
Poco después defendió a Malatesta y a sus compañeros ante el tribunal de Ancona. Su defensa fue una de las acusaciones más vehementes contra la reacción y un desarrollo maravilloso de la doctrina anarquista.
Algún tiempo después de la sublevación de Milán, en la cual 300 hombres y mujeres cayeron bajo las balas de los soldados, la policía trató de arrestar a Gori y sólo por una casualidad éste consiguió huir al extranjero. Más tarde el consejo de guerra lo condenó a doce años de cárcel por considerarlo causante "moral" del levantamiento.

Gori se trasladó a Argentina, donde desarrolló una espléndida propaganda. Los estudiantes y los profesores lo invitaron a dar una serie de conferencias en la Universidad. Disertó allí sobre sociología criminal cautivando la atención del auditorio. Al mismo tiempo viajó por toda Sudamérica difundiendo por doquier las enseñanzas del anarquismo. Por encargo de la Sociedad Científica Argentina, Gori tomó parte en una expedición a la Tierra del Fuego y a la Patagonia, publicando luego un brillante informe acerca de sus viajes.
La amnistía de 1902 dio a Gori la posibilidad de volver a Italia. La propaganda libertaria se había desarrollado nuevamente. Junto con Luigi Fabbri fundó la excelente revista Il Pensiero, una de las publicaciones más importantes de la literatura anarquista. Pero la policía no lo dejó en paz. Las persecuciones contra él fueron tan violentas que el Parlamento tuvo que intervenir.
Esas persecuciones constantes obligaron a Gori a abandonar nuevamente Italia. Se dirigió a Palestina y a Egipto, mostrándose en todas partes muy activo por la causa. En 1905 volvió a Italia, gravemente enfermo. La dolencia no le permitió desarrollar una gran actividad; sin embargo luchó hasta sus últimos momentos por nuestras ideas. Publicó varios folletos y un tomo de poesías. El 8 de enero de 1911 falleció en la isla de Elba, a los 45 años de edad.

Pierre J. Proudhon

PIERRE JOSEPH PROUDHON

Pierre-Joseph Proudhon, nació en Bensazón, Francia, el 15 de enero de 1809, en el seno de una familia de artesanos y campesinos. Su madre era cocinera y sirvienta; su padre, Claude Proudhon, tonelero y fabricante de cerveza.

Según los biógrafos de Proudhon, su padre Claude “consideraba que la cerveza que fabricaba debía venderse por un valor que agregaba al precio de costo tan sólo el salario de su trabajo, ya que hubiera creído robar si hubiese cobrado más al comprador”.

“Esta conducta paterna –dice Ángel Cappelletti– influirá a Pierre-Joseph, en cuya obra se evidenciará esta búsqueda del justo precio como estricta remuneración del trabajo, considerando toda ganancia como ingreso no ganado”.
Proudhon fue toda su vida un trabajador manual, inicialmente como cuidador de ganado vacuno y boyero hasta los 12 años de edad, y luego como tonelero, junto a su padre. Años después, laboró peón de labranza y más tarde como tipógrafo.

Proudhon era originario de la región del Franco Condado al igual que el socialista Charles Fourier, autor del El Falansterio.

En esa región, como señala G. Lefranc, hasta la Revolución Francesa de 1789 hubo siervos al servicio de las abadías, pero desde la Edad Media iba orientándose hacia fórmulas cooperativas mediante la formación de asociaciones campesinas llamadas “fruterías”.
Las experiencias vivenciales de P. J. Proudhon desde su infancia y juventud influirían en sus posteriores concepciones económicas y sociales tienen su profunda raíz en las observaciones sobre el trabajo en común, la propiedad colectiva, las cuestiones de la venta y el valor.

Formación intelectual 

El emprendimiento familiar de fabricación de toneles y cerveza al precio justo derivó en la bancarrota y Proudhon, gracias a una beca, ingresó en 1820 al Colegio de Bensazón. Pero razones económicas le impidieron concluir allí su bachillerato.
A los 19 años ingresó a trabajar en una imprenta como corrector de pruebas mientras aprendía el oficio y arte de la tipografía. Como en el establecimiento editorial se preparaba una edición de la Biblia tuvo la ocasión para aprender el idioma hebreo, adquirir algunas nociones de teología y también iniciarse en filología comparada y lingüística.

Proudhon, al igual que Charles Fourier, es un autodidacta. El carácter alternante de sus libros y las contradicciones reales o aparentes de algunos de sus escritos muestran una formación intelectual no sistemática, pero Pierre Joseph tiene un vuelo grandioso y su estilo expositivo posee un rigor que le otorga singularidad y potencia.

Viajó entre los años 1831 y 1832 recorriendo el territorio de Francia en busca de trabajo y estuvo en ciudades como París, Lyon, Neuchâtel (Suiza), Marsella y Tolón.
Cuando retornó a Bensazón el socialista seguidor de Fourier Just Muiron le ofreció trabajo como redactor jefe del periódico El Imparcial y durante esa etapa se dedicó al estudio de autores como Descartes y Rousseau.

La primera obra de Proudhon fue un Ensayo de gramática general (1837), que fue publicado como apéndice a una obra de lingüística del abate Bergier, pero en 1838 tuvo que cerrar la imprenta que había fundado por sus dificultades económicas y el suicidio de su socio.
En 1839 publicó un trabajo de carácter histórico-sociológico: De la utilidad de celebrar el domingo, que, igual que el primero, no llamó mucho la atención, aunque obtuvo una mención académica. Pero su tercera obra, ¿Qué es la propiedad?, aparecida en 1840, lo hizo repentinamente famoso en París, en toda Francia y en el mundo.

Al año siguiente, en 1841, y luego en 1842, completó las teorías allí expuestas con una Segunda y Tercera Memoria.

Entre sus obras pueden mencionarse también De la capacidad política de la clase obrera (1865), Teoría de la Propiedad (1866) y Del principio del arte y su destino social (1875).


Ideas y legado

Como señala Félix García Moriyón en su ensayo Del socialismo utópico al anarquismo: “Si bien las relaciones entre Pierre J. Proudhon y Karl Marx fueron al comienzo cordiales, siendo Proudhon partidario de la descentralización federalista y un socialismo libertario, y sosteniendo Marx concepciones tendientes a la centralización y la conducción del proletariado, el enfrentamiento y la ruptura ideológica entre ambos era inevitable”.

Esta cuestión quedó evidenciada en la ruptura de la Iª Internacional en 1871 en dos sectores: el anarquista liderado por Mijail Bakunin y el socialista encabezado por Marx.

Afirma García Moriyón en el libro mencionado que “Proudhon sienta las bases de una doctrina que, como él mismo dice, tiene una dimensión negativa y otra positiva. Es un destruam et edificatio que por un lado ataca duramente a la propiedad, al Estado y a la Iglesia y, por otra parte, propone que la lucha contra esos tres factores tiene que basarse en la igualdad, la reciprocidad mutua y en un federalismo que partiendo de lo simple alcance la libre asociación de todos a través de pactos temporales y revocables. La desaparición de la propiedad privada de los medios de producción y del Estado son condiciones indispensables para avanzar hacia una sociedad nueva sin opresión ni explotación”.

Pierre Joseph Proudhon murió el 18 de enero de 1865 a los 56 años, habiendo padecido la cárcel y el exilio luego de la caída de la II República Francesa y con el ascenso al poder de Napoleón III.

H.D. Thoreau

HENRY DAVID THOREAU


Nacido el 12 de julio de 1817 en Concord, Massachusetts, EEUU, en el seno de una familia de comerciantes, de padre fabricante de lápices y madre abocada a su crianza. Terminada su educación inicial, estudió en la Universidad de Harvard entre 1833 y 1837, estudiando filosofía, retórica, matemáticas y ciencias. Terminados los estudios universitarios en 1837 y volvió a Concord, donde inició una profunda amistad con el escritor Ralph Waldo Emerson y entró en contacto con otros pensadores trascendentalistas.

El y su hermano abrieron una escuela secundaria en Concord, donde introdujo conceptos revolucionarios. En 1842 su hermano sufrió un accidente y murió tiempo después, por lo que la escuela cerró sus puertas.

En 1845 se estableció en una pequeña cabaña que él mismo construyó cerca del pantano de Walden a fin de simplificar su vida y dedicar todo el tiempo a la escritura y la observación de la naturaleza. En este período surgieron "Una semana en los ríos" Concord] y Merrimack (1849), descripción de una excursión que diez años antes había realizado con su hermano, y, finalmente, Walden (1854), que tuvo una notable acogida. Mientras vivía en contacto con la naturaleza, dedicó sus horas a contemplar el medio ambiente, a tratar de resolver algunos problemas filosóficos y a leer clásicos de las literaturas griega, latina e inglesa.

En 1846, concluida su vida en el pantano, Thoreau se negó a pagar los impuestos que el gobierno le imponía, como protesta contra la esclavitud en América, motivo por el cual fue encarcelado; este episodio le llevó a escribir Desobediencia civil (1849), donde establecía la doctrina de la resistencia pasiva que habría de influir más tarde en Gandhi y Martin Luther King. Cercano a los postulados del trascendentalismo, su reformismo partía del individuo antes que de la colectividad, y defendía una forma de vida que privilegiara el contacto con la naturaleza.
 
Henry David Thoreau, uno de los padres de la literatura estadounidense, falleció el 6 de mayo de 1862.

Errico Malatesta

ERRICO MALATESTA

Errico Malatesta nació en Santa Maria Maggiore (hoy Santa Maria Capua Vetere), a unos 30 kilómetros al norte de Nápoles, en el seno de una familia de propietarios rurales. El padre Federico, con la mujer Lazzarina Rastoin, poseía una próspera fábrica de curtidos.
Realiza estudios en una "Escuela Pía"; luego se inscribe en la Universidad de Nápoles, donde estudia medicina durante tres años, sin graduarse.
En edad juvenil abraza los ideales republicanos de Giuseppe Mazzini. El 25 de marzo de 1868 es requerido por la Comisaría de Nápoles a causa de una carta de carácter subversivo dirigida a Víctor Manuel II; el 19 de marzo de 1870, aún con diecisiete años de edad, sufre la primera de una larga serie de detenciones policiales, tras un motín organizado por un círculo estudiantil republicano de la Universidad de Nápoles.

En el 1871, después de la Comuna de París, abandonó las ideas republicanas para abrazar el anarquismo; en el mismo año se inscribió en la federación napolitana de la Asociación Internacional de los Trabajadores.
En 1872 se fue a Suiza para participar en el Congreso internacional de Saint-Imier; en aquella ocasión se hizo amigo de Mijaíl Bakunin, de quien se considerará su discípulo. Posteriormente, Malatesta inicia un período de viajes con la finalidad de participar en distintas agitaciones sociales. Entre los países en los que viajó figuran Suiza, España, Egipto, Rumanía, Francia, Bélgica e Inglaterra. En Egipto fue uno de los impulsores del movimiento anarquista local. En marzo de 1885, para evitar la persecución en Europa, decide huir a la Argentina. Allá fundará sindicatos (la Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos), promoverá la organización del proletariado, y a la vez se introducirá en fuertes luchas ideológicas con anarquistas individualistas.

En 1889 vuelve a Italia e inicia una larga etapa de creación y fundación de periódicos y revistas libertarias como L'Associazione (1889), L'Agitazione (1897), L'Internazionale (1901), La Rivoluzione Sociale (1902), Volontà (1913), Umanità Nova (1920), Pensiero e Volontà (1924); de las cuales, las tres últimas son las más importantes por su prestigio entre la prensa anarquista internacional de la época. En 1891, en Suiza, funda el Partido Socialista Revolucionario Anárquico, uniendo anarquistas ciprinianos y anarquistas propiamente dichos. Después de ser condenado a siete meses de cárcel en Italia y a arresto domiciliario, escapa a Inglaterra desde donde pasa pronto a Estados Unidos. En 1900 vive en La Habana, y posteriormente se traslada a Nueva York y a Londres, donde trabaja de mecánico electricista durante 13 años, atento siempre a los movimientos sociales y a mantenerse al día con el pensamiento científico y filosófico.
En 1907, en el Congreso Internacional Anarquista de Ámsterdam (Actas del Congreso), vuelve a verse envuelto en pugnas contra los anarquistas individualistas. Este mismo año publicará polémicos artículos atacando el sindicalismo como cúspide del anarquismo. Entendía por tal no a la participación de los anarquistas en sindicatos sino a que los mismos se fundiesen en ellos. Sostenía la necesidad de la participación en los sindicatos (y otras organizaciones populares de lucha) pero a la vez la necesidad de la organización política de los anarquistas.

En 1914 interviene en el Congreso del Fascio Comunista Anarchico, así como también participa en una campaña insurreccional dirigida contra la Monarquía de Saboya y el Vaticano. Con la llegada de la Primera Guerra Mundial, Malatesta se muestra absolutamente partidario de la oposición activa al esfuerzo de guerra en todos los países por considerarla una guerra fratricida en provecho de los intereses de minorías explotadoras. Esto producirá la separación ideológica con Kropotkin (partidario de la alineación con Francia e Inglaterra). La separación se ejemplifica con la oposición de Malatesta al "Manifiesto de los 16" de Kropotkin.

En 1920 se produce una ola de ocupaciones de fábricas por parte de los trabajadores donde Malatesta participa, siendo inspirador del movimiento (desde la Unione Sindicale Italiana). Con la llegada de Mussolini, Malatesta es procesado por su participación antifascista en varias revistas. Prisionero en su domicilio, aislado y reprimido por el fascismo, muere el 22 de julio de 1932 en Roma.

EMMA GOLDMAN

EMMA GOLDMAN


Célebre anarquista de origen lituano conocida por sus escritos y sus manifiestos radicales, libertarios y feministas, fue una de las pioneras en la lucha por la emancipación de la mujer.
Emma Goldman nació el 27 de junio de 1869, en el seno de una familia judía de Kaunas en Lituania, que regentaba un pequeño hotel. Durante el periodo de represión política que siguió al asesinato de Alejandro II y cuando contaba 13 años, se trasladó con su familia a San Petersburgo.
Emigró a los Estados Unidos con una hermanastra tras el enfrentamiento con su padre que pretendía casarla a los 15 años. El ahorcamiento de cuatro anarquistas (Mártires de Chicago) a consecuencia del motín de Haymarket, animó a la joven Emma Goldman a unirse al movimiento anarquista y convertirse, a sus 20 años, en una auténtica revolucionaria. En esa época se casó con un emigrante ruso. El matrimonio apenas duró 10 meses, Emma se separó y se fue a New York. Continuó legalmente casada para conservar su ciudadanía americana.
En New York conoce y convive con Alexander Berkman y pasa a ser la principal dirigente del movimiento anarquista de los Estados Unidos. Su apoyo a Berkman en la tentativa de asesinato de Henry Clay Frick la hizo todavía más impopular frente a las autoridades americanas. Berkman fue encarcelado durante varios años.
Emma fue encarcelada, asimismo, en 1893 en la penitenciaria de las islas Blackwell. Públicamente instigó a los obreros en paro a Pedid trabajo, si no os lo dan, pedid pan, y si no os dan ni pan ni trabajo, coged el pan. Esta cita es un resumen del principio de expropiación preconizada por los anarco-comunistas como Piotr Kropotkin. Voltairine De Cleyre salió en defensa de Emma Goldman en una conferencia dada tras su apresamiento (In defense of Emma Goldman). Mientras permaneció en prisión, Goldman, desarrolló un profundo interés por la educación de los niñxs, empeño en el que se involucró años más tarde.
Junto con nueve personas más fue de nuevo arrestada el 10 de septiembre de 1901 por participar en el complot de asesinato contra el Presidente William McKinley. Uno de ellos, León Czolgosz le había disparado pocos días antes. Emma, le conoció semanas más tarde y se vio con él una sola vez, al ser arrestada dijo: ¿Tengo yo la culpa de que un loco haga una mala interpretación de mis palabras?
El 11 de febrero de 1916 es detenida y encarcelada de nuevo por la distribución de un manifiesto en favor de la contracepción. Durante varios años, y cada vez que daba una conferencia, esperaba ser arrestada, por eso iba siempre pertrechada con un buen libro. En 1917, y por tercera vez, es encarcelada de nuevo junto con Alexander Berkman por conspirar contra la ley que obligaba al servicio militar en los Estados Unidos. Hizo públicas sus profundas convicciones pacifistas durante la Primera Guerra Mundial y criticó el conflicto por considerarlo un acto de imperialismo. Dos años después fue deportada a Rusia. Durante la audiencia en la que se trataba de su expulsión, J. Edgar Hoover, que era el presidente de la misma, calificó a Emma como una de las mujeres más peligrosas de América.
Residió en la URSS con A. Berkman y participó en la sublevación anarquista de Kronstad. Apoyó a los bolcheviques en contra de la división entre anarquistas y comunistas, hecho que se produjo durante la primera Internacional. La represión política, la burocracia y los trabajos forzados que siguieron a la Revolución rusa contribuyeron, en gran medida, a cambiar las ideas de Goldman sobre la manera de utilizar la violencia, excepción hecha de la autodefensa.
Disconforme con el autoritarismo soviético, se instaló definitivamente en Canadá. En 1936, Goldman colaboró con el gobierno español republicano en Londres y Madrid durante la Guerra Civil española. Cabe destacar el vehemente artículo que escribió sobre el conocido anarquista español Buenaventura Durruti titulado Durruti is Dead, Yet Living.
Emma Goldman murió el 14 de mayo de 1940 en Toronto y está enterrada en Chicago.

Anselmo Lorenzo

ANSELMO LORENZO


(Toledo, 1841 - Barcelona, 1914) Pensador anarquista y activista sindical español. Nacido en el seno de una familia humilde perteneciente a la clase trabajadora (sus padres eran unos campesinos que, en busca de mejor fortuna, se establecieron con sus hijos en Madrid cuando el pequeño Anselmo era aún un niño de corta edad), aprendió el oficio de tipógrafo. Integrado en círculos revolucionarios, recibió en la capital española al activista italiano Giuseppe Fanelli, enviado a la Península Ibérica por Bakunin, con el propósito de constituir los primeros núcleos internacionalistas españoles y propagar la doctrina de la I Internacional.
Fanelli había entrado por Barcelona en noviembre de 1868, acompañado por otros destacados anarquistas como Alfred Nacquet, Élisée Reclus y Aristide Rey, para organizar y unificar en la Ciudad Condal a las sociedades obreras revolucionarias lideradas por Farga Pellicer, Ramón Cartañá y Ramón Costa. Poco después, a instancias del citado Elisée Reclus (un escritor y geógrafo francés que luchó de forma incansable en favor del anarquismo), la "mano derecha" de Bakunin en la Europa mediterránea viajó hasta Madrid para entrevistarse con Anselmo Lorenzo, encuentro del que nació, en enero de 1869, el primer núcleo provisional de la Internacional en Madrid. A partir de entonces la doctrina de Bakunin se difundió por España.
Alentado por las ideas de Giuseppe Fanelli, en 1870 se unió a Francisco Mora y González Morago para fundar la Sección Federal Española de la AIT, organización a la que representó, al año siguiente, en la Conferencia de Londres. En los procesos de Montjuïc (1896-1897), se le acusó de haber tomado parte en una serie de actos terroristas en los que no tenía ninguna responsabilidad. Se vio obligado a abandonar España y tomó el camino del exilio rumbo a París, donde estaban refugiadas algunas de las figuras más notables del anarquismo español, como el pedagogo catalán Francisco Ferrer y Guardia, que introdujo en España el racionalismo pedagógico y puso en marcha la célebre Escuela Moderna, en cuya editorial halló un sólido recurso Anselmo Lorenzo cuando regresó a España.