WILLIAM GODWIN
El 3 de marzo de 1756, nacería en Wisbech
(Cambridgeshire), Inglaterra, el que sería considerado como el "padre"
del anarquismo filosófico. Por supuesto que el anarquismo es
intemporal, pero hemos de tener en cuenta que desde las teorías
expuestas por Gerrard Winstanley, el principal
exponente de los True Levellers (verdaderos niveladores) o Diggers
(excavadores) en la revolución inglesa del S. XVII, se había hecho
verdaderamente difícil, para ojos inexpertos, encontrar algún exponente
del pensamiento "anti-autoritario" (aunque se pueda contar con Diderot, Marechal, Weishaupt y algunos otros). Las teorías de Winstanley expuestas en su libro "La ley de la Libertad"
(1652), eran realmente reveladoras, compuestas por una critica audaz
contra el clericalismo, la ideología monárquica, los privilegios, las
leyes, el poder político y sobre todo el orden establecido por la
propiedad. Pero aun siendo Winstanley uno de los pioneros "anti-autoritarios,
no llegaría a profundizar tanto en su critica al poder como lo haría
William Godwin en el S. XVIII. Aunque se le pudiera adjudicar a
Winstanley la creación de ciertas hipótesis “libertarias", y
hasta incluso sea la base de teorías económicas tales como la plusvalía
(aunque sería Marx quien le daría este nombre y acabaría
apropiándosela), ningún autor hasta William Godwin había puesto las
bases de forma tan nítida, para una auténtica filosofía anarquista. Por
ello lo que distingue a Godwin es que él no tiene solamente cierto
talante ácrata, si no que a él se le puede denominar esencialmente como
un pensador Anarquista (aunque obviamente nunca llegara a denominarse
así, debido a que aún no se le había adjudicado la acepción de “orden”).
Lo primero de lo que hay constancia de Godwim es su ansia de
conocimiento en la adolescencia, interesado principalmente en la
filosofía, y dotado siempre de un carácter inconformista, fue
desarrollando su visión critica, y si tenemos en cuenta la enorme
influencia que tenían los grupos disidentes religiosos durante el S.
XVIII (grupos que mayoritariamente abogaban por la libertad de
conciencia y fe, manteniendo una actitud de confrontación contra el
clericalismo institucionalizado y jerarquizado y apoyando una
organización autónoma y descentralizada), no es de extrañar que Godwim
criado en el arte de la disensión se sintiera atraído por estos
movimientos.
Así que entre 1777 y 1783 fue sacerdote de la secta
Sandemanian (aparentemente una secta calvinista radical), pero las
ansias libertarias con las que se había forjado Godwin no conseguían
satisfacción por la vía religiosa. Por ello después de seis años "sirviendo a Dios", dejó la secta y hacia 1785 se hizo definitivamente ateo y empezó a "servir al Pueblo".
El
deseo de ayudar al individuo fue una constante intrínseca en la
actividad de Godwin, convirtiéndose en el objetivo final de su vida. Su
desarrollo y profundización en el estudio filosófico influyó en todo
ello, concretamente la lectura de Swift (y sus mordaces sátiras contra
el poder y el sistema capitalista), Holbach (y su reveladora visión
materialista), y especialmente Helvetius (y su aguda crítica contra la
religión) y sobre todo Rousseau (con su creencia en la bondad innata del
ser humano).
Desde mi punto de vista Godwin cayó en una
reflexión en la que estos autores no hicieron el hincapié debido
(excepto Swift), si entendieron el poder como nefasto, sólo lo
prescribieron así en algunas ocasiones considerando que este carácter
dependía de quién utilizara el poder más que de la naturaleza del
mismo. Godwin por el contrario es el primero en reflexionar sobre la
condición intrínsecamente corruptora del poder, de todos estos autores
fue el único que entendió el antagonismo entre libertad y autoridad, el
único que no se dejó arrastrar por el contractualismo, el único que
tuvo el valor para afirmar que el camino para la libertad no podía
encontrarse sin el libre concurso del individuo, el único en
definitiva, que llegó a entender que los hombres y las mujeres no son
marionetas que deban ser regidos por tal o cual sistema, sino que son
los únicos capaces y con derecho a decidir y crear su propio sistema.
Estas
primeras hipótesis en defensa de la libertad fueron conocidas gracias a
una serie de panfletos que Godwin escribía regularmente (después de
trabajar en Grub Street), la rápida popularidad no cambió un ápice su modus vivendi.
Según
todos los indicios, sus publicaciones aumentaron con el gran impulso
que provocó la Revolución francesa, es evidente que ésta ejerció una
gran influencia en él. Sin embargo esta supuesta Revolución, forjada
con la lucha del pueblo y regada con la sangre del mismo, fue fomentada
y absorbida por los intereses burgueses apropiándose de la misma. La
revolución empezó a provocar las primeras decepciones en Inglaterra,
tanto entre los obreros (que esperaban su propia Revolución), como
entre los intelectuales que veían cómo su utopía se deshacía. Pero,
quizás los más sorprendidos con la marcha de la revolución fueron,
obviamente, los gobernantes de las naciones vecinas. Si ya les asustaba
la expansión que habían tenido Los Derechos del Hombre, escrito por
Thomas Pain, e influenciado por Godwin, en los primeros días de la
revolución, el curso que habían tomado los acontecimientos con la toma
del poder de los jacobinos, les aterraba. Las medidas de represión en
Inglaterra no se hicieron esperar; el gobierno de Pitt sometió a
Inglaterra a su propio “reino del terror”, suspendió la Habeas Corpus Act, estableció una represión policial brutal y sobre todo aprobó la Gagging Act
(acta de censura o amordazamiento). Se produjeron juicios draconianos
por alta traición, en los que Godwin se destacó, escribió apasionados
alegatos a favor de los acusados, en su papel de defensor consiguió
grandes victorias. El primer juicio que ganó supuso un precedente
histórico para las libertades civiles en Inglaterra, gracias a él la
gente ya no podría ser condenada ni por lo que dijera ni por lo que
escribiera. A pesar de la resistencia de Godwin, la mayoría de
intelectuales pro-revolucionarios se atemorizaron, el propio Godwin
decía “soy valiente en mis pensamientos pero no en los hechos”, esta muestra de sinceridad no consigue anular su lema de aquellos años “es mejor no vivir en absoluto que vivir en miedo perpetuo”.
A
pesar de la profunda influencia que ejerció la Revolución en Godwin,
ni la decepción posterior, ni la ya mencionada represión, impidió que
Godwin publicase en febrero de 1793, después de 16 meses de escritura,
el que puede considerarse el punto de partida del pensamiento
anarquista filosófico: "Investigación sobre la justicia política y la influencia en la moral y la felicidad" en dos volúmenes. En esta obra es la primera vez que se hace alusión al Selfgoverment o Autogobierno.
Según Godwin, convencido de la perfectibilidad del ser humano, todo
mal se hallaba en cualquier intento de controlarlo, debido a que es
este control el que empuja inevitablemente al hombre a actuar mal. Para
Godwin el hombre es innatamente bueno, por tanto un individuo que
tuviera todo lo necesario para vivir y desarrollarse no tendría ni la
necesidad ni la obligación de actuar mal, es el control al que antes
hacíamos referencia el que le obliga a actuar así. Por tanto, libre el
individuo de toda atadura y control artificial alcanzaría unas cotas de
perfección ilimitadas, ya que el desarrollo es, a su vez, infinito e
ilimitado. Defendiendo esta creencia, Godwin se lanza como un ariete
contra quienes considera responsables de este control: el estado, la
iglesia y el sistema capitalista.
Falleció en Londres, el 7 de abril de 1836.
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